LA EUTANASIA
ES UNA BUENA ALTERNATIVA PARA UNA MUERTE DIGNA.
¿Debería una persona
que ha perdido todas sus capacidades y que vive en completo estado de
inconsciencia, un caso terminal cuya única salida digna es la muerte, ser
forzado a seguir viviendo? El número de personas que se hace esta pregunta
crece cada día más. A pesar de la posición oficial de la profesión médica y de
los gobiernos de mantener la vida indefinidamente independientemente de la
condición del paciente, la eutanasia debe ser considerada legalmente como una
alternativa para una muerte digna.
Estamos viviendo una
era de "milagros" médicos. La medicina ha conseguido logros
impresionantes respecto a las técnicas de salvación de vidas, que eran prácticamente
inimaginables en la época de nuestros padres. Pacientes alrededor de todo el
mundo han conservado la vida gracias al uso de desfibriladores, respiradores y
otros equipos de resucitación.
Es posible ahora, por
medios artificiales de respiración y alimentación, mantener viva por mucho
tiempo a una persona que ha quedado en estado vegetativo o con muerte cerebral
irreversible. Una persona que habría fallecido de modo natural porque su cuerpo
ya no estaba en condiciones para conservarla consciente y con las capacidades
suficientes para continuar su vida. La intervención humana interrumpió el ciclo
natural de vida y conserva vivo un cuerpo que no tiene consciencia de su
antinatural situación.
Una sola razón
justificaría el hecho de conservar con vida ese cuerpo, que sus órganos
internos sean preservados para ser donados a otras personas en un intento por
salvar sus vidas. Pero para ello sería indispensable tener el respaldo legal
para que al "muerto en vida" se le aplique la eutanasia con el fin de
proceder a la donación de sus órganos.
Muchos argumentan que
la vida humana es un regalo precioso e invaluable y que debe ser vivida en toda
su intensidad y disfrutar al máximo cada segundo de ella, por lo que, en caso
de riesgo de muerte, debe hacerse todo lo humanamente posible para preservarla
y prolongarla el mayor tiempo posible.
Una persona en estado
vegetativo o con muerte cerebral irreversible ya no puede vivir la vida en toda
su intensidad ni disfrutar de un sólo segundo de vida, puesto que ya no tiene
consciencia de su propia existencia. Si un ser humano ya no puede vivir
conscientemente su vida, este argumento pierde por completo el sentido.
Si los adelantos en la
ciencia médica y la tecnología nos garantizan una vida digna, la eutanasia para
casos extremos debe darnos la posibilidad de, ante la imposibilidad de
prolongar con dignidad nuestra vida, garantizarnos una muerte digna.
Si bien es cierto que
una persona con muerte cerebral o en estado vegetativo ya no siente dolor, es
un acto de piedad acabar con la pena inútil de los familiares y allegados,
quienes en virtud de la ilegalidad de la eutanasia, son condenados vivir una
situación terriblemente dolorosa al verse obligados a prolongar la vida de su
familiar, causándoles éste dilema un gran dolor moral y una altísima carga
económica.
En 1988, el Estado
australiano de Victoria se convirtió en la primera jurisdicción anglo-parlante
en legalizar la eutanasia. La cámara baja del parlamento alemán aprobó en el
año 2009 la eutanasia. Una ley holandesa aprobada en el año 2000 permite la
eutanasia bajo estricto control médico.
Si otros países han
despenalizado la eutanasia para casos extremos e irreversibles, deberíamos
nosotros también avanzar al respecto y profundizar en la comprensión de las
verdaderas razones morales, psicológicas y económicas que influyen en otros
gobiernos y sociedades para superar añejos tabúes y ofrecer a sus ciudadanos
verdadera calidad de vida... y de muerte.
Para concluir, resulta
muy oportuno el pensamiento de Epicteto: "La
muerte en modo alguno es un mal; no obstante, opinamos todo lo contrario, y
esto sí que es un verdadero mal." Debemos
de una vez por todas encarar la muerte como el corolario de nuestra vida, y
permitir a nuestra sociedad transitar dignamente por ella, teniendo la
posibilidad de hacernos cargo de ella con piadosa responsabilidad. Por ello, la
eutanasia debe ser considerada legalmente como una alternativa para una muerte
digna.
Buenas noches profesora Sandy,soy la mama de Carol Andrea Rodriguez Morales del curso 6b, aun no ha llegado los marcadores textuales y los textos argumentativos para la tarea de mañana gracias quedo atenta
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